De
Centro de Medios Independientes ChiapasComunicado compañeras presas políticas del 3 y 4 de mayo
Leído por Juan de Dios, abogado, el 13 de mayo de 2006
A todo el pueblo
Las mujeres, trabajadoras del campo y la ciudad, amas de casa, estudiantes, etcétera, presas políticas desde el día 3 y 4 de mayo del presente año nos sentimos indignadas por el auto de formal prisión dictado desde el diez de mayo. No sólo fuimos insultadas, humilladas, golpeadas, torturadas, abusadas sexualmente y violadas, sino que ahora somos también presas y delincuentes.
Hemos vivido la represión, no sólo como luchadoras sociales, sino también como mujeres, desde un modo particular. Porque si bien los hombres fueron más golpeados, nosotras fuimos atacadas sexualmente y violadas. Estuvimos sometidas a todo tipo de represión. Durante la detención, primero con insultos tales como: ¡eres una puta! ¡pinche puta maldita! ¡te vamos a violar como la puta que eres! etcétera. Y no conformes con golpearnos, a algunas hasta perder el conocimiento, nos amenazaban con matarnos, y desaparecernos, incluso torturarnos para decir los datos de nuestros familiares, con la amenaza de matarlos a ellos también.
Nada nos podrá sanar el abuso sexual y la violación. Fuimos tocadas, pellizcadas, pateadas, golpeadas con puños, toletes, macanas, escudos, en nuestros senos, nalgas y genitales. Mientras seguían amenazándonos fuimos mordidas en senos, pezones, orejas, labios, lengua, etcétera.
Fuimos penetradas con dedos y objetos. Algunas obligadas a hacer sexo oral, mientras se burlaban de nuestra condición de mujeres.
A pesar de los abusos a que fuimos sometidas, seguimos siendo víctimas de negligencia médica. Algunas debimos ser vendadas y curadas desde el día que llegamos, algunas tenemos infecciones vaginales, algunas tenemos infección en las heridas, otras no podemos ni sentarnos aún por todos los golpes recibidos.
Y a pesar de todo seguimos en huelga de hambre, porque no daremos ni un paso atrás en esta lucha. Porque queremos justicia para todos y todas, porque si debemos luchar desde esta prisión, así lo haremos.
Seguiremos siempre en pie, como hasta ahora.
¡Pueblo, alza tu voz! Hasta curarle a la justicia la sordera.
¡Qué se alze también tu razón y tu cordura! Si nuestras manos aquí adentro no pueden hacer nada, que lo haga nuestra palabra.
¡Qué nos devuelvan la libertad!
¡Qué tengamos justicia! Por el abuso físico, sexual y psicológico, y por las violaciones.
¡Qué a nadie le sea indeferente el dolor, de todas y todos los que pasamos!
¡Presos políticos libertad!
Atentamente.
Las mujeres presas políticas, abajo y a la izquierda, en pie de lucha.